Perdemos la conexión con nuestras necesidades más auténticas. Aquellas que hablan de nosotros, de nuestra dirección y camino. A veces necesitamos poner las cartas bocarriba, acabar la partida para volver a empezar de nuevo desde otro punto del camino. Ese mismo en el que ahora nos encontramos.
A veces toca revisar, reconectar, reconocerse, rediseñar nuestro camino y dirección para desbloquearnos:
De viejos esquemas que nos mantienen rígidos, interpretaciones condicionadas de la realidad que vivimos, de hábitos dañinos rutinarios y automatizados.
De conductas fruto de reacciones perjudiciales, pensamientos negativos que minan la autoestima, creencias que nos condicionan y marcan el devenir, de deberías y tendría que nos hacen sentir obligados a hacer. Etiquetas que solo buscan catalogar y clasificar al otro y a mí, mensajes socioculturales y educacionales recibidos que nos repitieron hasta la saciedad.
De sentimientos o emociones que se estancan adentro de forma nociva y provocan una lucha interior que inquieta.Atormenta o desgarra según la intensidad. Hemos de darles salida y soltar lo que no nos sirve para volver a brillar de forma más natural, más cercanos a lo que de verdad somos y más alejados de lo que otros esperan y quieren que seamos para su tranquilidad o satisfacción.
Vivir nuestra vida nos compete exclusivamente. Seamos responsables de cada paso, de cada palabra, de cada acto, de cada instante.Tratando de ser coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos por nosotros/as.Estamos aquí para aprender y vivir lo que nos corresponda.
Ricardo González Roca Fonteneau
Escuela Canaria de Educación Emocional, Mindfulness y Meditación
